Hablando con una paciente en consulta me comentó que ella estaba muy cómoda en su zona de confort. Ella vivía toda la vida en casa de sus padres, ahora fallecidos, con patrones y pautas similares que le hacían sentir cómoda.
Sabe que para lograr aquello que me proponía, debe lograr salir de ese círculo. Pero el precio a pagar lo ponía en balanza y no era suficiente para ella. ¿Es bueno lo malo estar en la Zona de Confort? ¿Esta persona se siente feliz? ¿Por qué no lucha por un Bienestar Emocional? En su aforo interno no está en paz consigo misma y por ello acude a mí.
La Zona de Confort la podríamos definir como un conjunto de límites, tanto físicos como sobre todo psicológicos, que se ponen las personas para llevar el día a día, de una forma estable y sin sobre saltos. Las personas se acomodan y renuncian a tomar iniciativas que les permitan coger las riendas de su vida.
Educacionalmente nos enseñan a buscar la estabilidad y seguridad en nuestras vidas, y eso nos lo da nuestra Zona de Confort.
Seguro que piensas en alguien que no es feliz en el trabajo, que lleva toda la vida, que está en modo queja pero no hace nada para intentar una mejora y cambiar con el objetivo de sentirse realizado. La pregunta es, cuando esté en la final de la etapa de su vida y mire hacia atrás, ¿Estará orgulloso de su recorrido?
El miedo, realmente creo que es el pilar que bloquea a las personas para tomar decisiones al cambio, responsabilizarse de sus comportamientos y mirar hacia delante.
Todo aquel que haya salido de su Zona de Confort se siente satisfecho, ya que ha tenido una buena motivación, motor esencial para salir de ella y poder conseguir los logros.
La Zona de Confort es un estado mental, es decir, plantéate si las barreras que ves son reales o son producto de tu interpretación. Tu Zona de Confort realmente es solo tuya y para otra persona puede ser catastrófico. Fíjate que salir de ella significa hacer cosas nuevas, adquirir nuevos hábitos. Ponernos objetivos nuevos.
Analiza tus propios pensamientos, fíjate si tu pensamiento es más bien del tipo “No soy capaz de hacer eso…” ¿En qué te basas para pensar esto? Si tu creencia es negativa hacia ti, es normal que afiance tu miedo. Proponte pequeñas metas, para demostrarte a ti mismo que sí que eres capaz, y que todo está en el poder de tu pensamiento.
Salir de la zona de confort no es más que mejorar como persona y sentirse bien con uno mismo. Ver realizar tu sueño lo mejor que podemos hacer.
¡Analízate y sal de tu Zona de Confort!