Y es que a veces nos cuesta saber qué tipo de relación estamos...
Existen muchas definiciones sobre la dependencia emocional. Diversos autores, diversas teorías, en ocasiones visiones simplistas, en otras afirmaciones excesivas, pero, en definitiva, sin consenso.
Lo que sí sabemos es que las personas nacemos siendo totalmente dependientes de otros para sobrevivir y que según vamos creciendo necesitamos menos de la gente de nuestro entorno, pero te pregunto ¿dejamos de ser en algún punto dependientes?
La respuesta es no, el ser humano es social por naturaleza y eso se puede traducir en un seguimos siendo en parte dependientes. Y eso no es malo, porque lo contrario de ser dependiente no es ser independiente (esto sería otro tema largo del que escribir/hablar), se trata de tener una identidad, saber quién soy, qué es lo que quiero, qué necesito en relación con el otro y con el mundo.
Entonces, si no hay una definición clara o definitiva sobre la dependencia emocional... ¿Yo qué soy? ¿Soy dependiente? ¿Independiente? Pues te diré que tienes que "verte" en RELACIÓN a tu relación (y repito estas dos palabras con toda la intención), porque si el objetivo es saber si eres dependiente lo único que estarás consiguiendo es ponerte una etiqueta y en realidad, lo que quieres averiguar es porqué no sales de esa relación si no te sientes feliz: ¿Sigues en ella por miedo? ¿Te da pena dejarla? ¿Crees que te sentirías culpable si la terminas? ¿Piensas que en algún momento la relación podría ser como al principio?
Si la respuesta es sí a alguna de estas preguntas, lo más probable es que ya no haya amor (al menos del bueno), si no que te mantengas por otros motivos: miedo a quedarte sin pareja y que no haya "nada mejor", pena porque llevas mucho tiempo invertido, culpa por hacer que la otra persona lo pase mal si le dejas, esperar un poco más a ver si con un poco más de esfuerzo consigues que la historia cambie...
Y yo te invito a que te hagas otra pregunta ¿cuándo sigo en una relación que no me hace feliz me estoy queriendo? No hace falta que te diga la respuesta, ya la sabes, ya te la has dado. Así que quizá, en lugar de buscar y rebuscar si eres dependiente emocional o no ¿por qué no empezamos por buscar el modo de querernos más?
Recuerda lo que te decía un poco más arriba: se trata de tener una identidad, saber quién soy, qué es lo que quiero, qué necesito en relación con el otro y con el mundo. Se trata de conocernos y querernos, tener una autoestima sana y si no sanearla.
No es dependencia o independencia, es saber quién soy, quererme y saber qué quiero del otro.
Si quieres salir de una relación que te hace infeliz y no sabes cómo, contacta con nosotros y ponte rumbo hacia tu bienestar.
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