Actualmente vivimos en una sociedad transparente a todos, parecemos permanentemente escaparates de nuestra vida y sobre todo, de nuestra felicidad. No hay más que bucear un poco en redes sociales para saber que esto es cierto.
Vivimos en una sociedad que a veces nuestra autoestima depende de cuántos “likes” tiene la foto que he colgado.
Pero no nos damos cuenta que a veces creamos una identidad paralela a lo que somos en realidad, con resultado de sentirnos frustrados e infelices.
No solamente pasa en redes sociales, también lo que marca la sociedad, en lo que debes ser y en quien debes convertirte, en lo que está bien y lo que está mal.
Y entonces es cuando las personas, sin detectarlo, empiezan a tener problemas a nivel emocional, con ansiedad, deprimidas o excesivamente enfadas con el mundo.
Cada vez veo más casos que “lo que toca hacer”, no es lo que quiere realmente la persona. “Lo que toca hacer” tiene que ver con su Zona de Confort.
Por poner un ejemplo, parejas que no se separan porque llevan una vida cómoda, mucho tiempo con la pareja, con hijos, todo establecido… la pareja es su zona de confort y da demasiado miedo salir y enfrentarse. Incluso prefieren sacrificar lo que hay al otro lado de esos miedos, al fin y al cabo, hablamos de su verdadera felicidad, de su bienestar emocional.
He llegado a escuchar: “Si tuviera el valor de hacerlo lo haría”.
Si tuvieras el valor de hacerlo… ¿Qué crees que lograrías?
Tener valor significa luchar por aquello que crees, tener claro que tienes derecho a ser feliz de la manera que tú defines tu felicidad.
Tener valor significa no importante el qué dirán de ti, lo que te criticarán porque no haces lo convencional.
Tener valor significa sentir paz interior, porque lo que sientes, piensas, haces y dices van en la misma dirección.
Tener valor significa que conseguirás aquello que anhelas, aquello que sueñas, logrando una plenitud que sólo tú conoces.
Incluso me he encontrado personas que han estado tan influenciadas por otros que no se sienten capaces de definirse y saber quiénes son, les aterroriza averiguarlo. Sentirse así hace que te sientas peor contigo mism@, porque te consideras un cobarde que no se enfrenta a la persona que tiene en el espejo, que no da un paso para conocerse, que no tiene ese valor para hacerlo.
¿Y si te dijera que puedes hacerlo? ¿Y si te dijera que el valor se puede aprender superando tus miedos?
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