YO ELIJO SEGUIR CON MI ADICCIÓN
- Marian Martín
- hace 3 días
- 2 Min. de lectura
El poder de la Decisión

Entiendo que te llame la atención el título de este artículo. Lo sé, parece que va en contra de lo que se supone que debemos promover los psicólogos.
Pero la adicción también tiene sus complejidades y precisa de un momento exacto para dar un vuelco en tu vida, de ponerlo todo patas arriba y tal vez, no es tu momento de hacerlo.
En la película de “El vuelo”, Denzel Washington tiene un papel de un piloto de avión que tiene problemas con el alcohol y otras sustancias. Después de varias recaídas, hay una escena, donde borracho, le dice a la chica “Yo elijo beber”.
Me he encontrado personas en mi día a día, en mi trabajo, que les acompaño en el proceso de tomar la decisión de su vida.
Es LA DECISIÓN.
Y lo pongo con mayúsculas porque no es una decisión más sino aquella que va a significar un cambio de rumbo totalmente diferente en tu vida. Y esto, es muy complicado de asumir. Esta decisión viene acompañada de un para qué, más allá de los iniciales motivos como la
salud, o porque si no mi pareja me tira de casa, entre otros.
Un para qué significativo, que tenga que ver con la recuperación de tu vida, de tu identidad y de tus propósitos.
Tiene que ser un motivo que te haga vibrar. Créeme, no es tan fácil de identificar. Pero también te digo que es posible.
Recuerdo un paciente de 65 años que vino por un tema de querer dejar de fumar. Cuando empiezo a poner encima de la mesa este planteamiento, comenta lo típico inicial: por salud, por dinero, etc. Mi contestación fue…” No es suficiente”. Lógicamente, si fuera así ya lo habría hecho.
Entonces ¿Por qué las personas no salen del laberinto de las adicciones?
Porque no encuentran su para qué.
C. el hombre que te comentaba antes, encontramos su para qué. Llevaba toda la vida
trabajando, haciendo que fuera el eje de su vida. Con la idea de que al jubilarse disfrutaría con su mujer. Durante todos estos años no se dio cuenta que se iban alejando, y cuando llegó este momento tan esperado, la realidad fue brutalmente golpeada.
C. se dio cuenta que su para qué iba encaminado con su matrimonio. Si lograba estar bien con su pareja, le ilusiona la vida, y aumenta las ganas de vivir.
D. es una mujer de unos 30 años que fumaba marihuana, unos 6 porros al día. Logró reducir a uno antes de dormir. Pero se sentía incapaz de dejar este último. Tenía como un conflicto interno con auto machaque incluido. Hasta que llegó el día que se dio cuenta de que tal vez no era su momento.
Esto hizo que sintiera liberación. Y aceptó que ese porro estaba bien.
¿Cuándo encontró un para qué? Cuando se plantea estudiar oposiciones para ser policía nacional. Este fue su momento, este fue su punto de inflexión.
Si te sientes identificad@, no dudes en ponerte en contacto con nosotros para poder acompañarte Rumbo hacia tu Bienestar.
Comments