La adicción, a menudo considerada una prisión autoimpuesta, es una elección que muchos enfrentan. A pesar de sus consecuencias devastadoras, algunos deciden permanecer en este ciclo. Esta decisión refleja la complejidad del comportamiento humano y la lucha interna entre el deseo de cambio y la comodidad de lo conocido. Reconocer el poder de esta elección es fundamental para entender la naturaleza de la adicción.