Recomendaciones a tener en cuenta si tu hij@ padece un Trastorno de la Conducta Alimentaria y vais a viajar en familia.
Con la llegada de un puente o las vacaciones de navidad, es común que los padres empiecen a plantearse la posibilidad de viajar unos días y pausar el tratamiento del familiar con Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA en adelante). Sin embargo, es importante que te pares a revisar algunos aspectos importantes con los especialistas que llevan a tu hij@ para conocer en qué fase del tratamiento se encuentra y cómo le puede repercutir.
Desde mi punto de vista algunos criterios importantes que pueden darte una pista para conocer el estado de tu hij@ respecto al tratamiento o si está más o menos preparado para viajar unos días, son los siguientes:
- Posibilidad de hacer ingestas fuera de casa en restaurantes cuya comida pueda ser
variada sin que esto suponga un problema.
- Cumplimiento de las normas terapéuticas acordadas con los especialistas que llevan el caso. Es decir, ir de viaje implica llevar a cabo todas las normas del tratamiento, si por alguna razón no pueden realizarse, seria recomendable hablarlo antes con los especialistas para buscar una alternativa en beneficio del paciente.
- Posibilidad de realizar exposiciones que quizás no estaban programadas. Tales como, hacer ingestas con más gente alrededor conocida o desconocida, alimentos nuevos o no tan trabajados. Si el paciente está en un estado avanzado del tratamiento, seguramente ya se hayan abordado estas posibilidades y no sea un reto o una exposición.
Estos son algunos de los ejemplos que quizás pueden resultar útiles a modo indicativo de si nuestro hijo está o no preparado para salir de su rutina de tratamiento por unos días.
Por norma general, las vacaciones suelen ser un periodo de tiempo en el que nuestro familiar con TCA le resulta más complicado por todo lo que la propia palabra vacaciones implica: muchas cosas que no están acostumbrados en su día a día y que puede suponer un gran reto.
Si tu familiar está preparado para irse de viaje quizás te lo pueda mostrar con algunas de estas señales:
- Aparente predisposición para continuar con las pautas marcadas sin excesiva dificultad, tanto a nivel nutricional como psicológico: realizar las ingestas pautadas, gestión emocional… etc.
- No es una dificultad comer acompañado bien sea por familiares o amigos o por desconocidos en un restaurante. Lo mismo ocurre con ver comer a otras personas, no le supone ninguna dificultad.
- A la hora de realizar ingestas, no existe dificultad en la adaptación a la hora de elegir entre los múltiples alimentos, tampoco existe problema en hacer ingestas parecidas a las que el paciente está acostumbrad@ a hacer en casa pero que pueden haber sido preparadas o presentadas de forma diferente a lo habitual.
- No existen síntomas de ningún tipo que antes si estaban presentes: vómitos, atracones, restricción… etc.
Es decir, la gran mayoría de señales de que nuestro familiar está preparado para irse de vacaciones pasan sobre todo por dos conceptos básicos: la flexibilidad ante los cambios que puedan darse y la actitud o cómo se siente el paciente.
Sin embargo, es importante que ante la duda de no saber si estamos haciendo lo correcto, podamos consultarlo con los especialistas que llevan el caso para que ellos puedan actualizarnos en el estado en el que se encuentra nuestro hij@, asi como poder preguntarle
directamente a el paciente cómo se siente ante la posibilidad de preparar ese viaje.
En cualquier caso, si te sientes perdid@ como familiar y no sabes como ayudar al paciente, desde Ian de Psique estaremos encantad@s de ayudarte rumbo a tu bienestar y al de tu familiar que sufre el TCA.
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