Conoce tu respuesta sexual y poténciala

En una persona con vulva, ¿cuántos tipos de orgasmo crees que hay? Oímos hablar del multiorgasmo, del orgasmo vaginal, clitoidial… Pero queremos decirte que solamente hay UNO.
Es decir, hay infinitas vías para llegar a él, pero NO significa que, dependiendo de la estimulación, haya un tipo diferente de orgasmo.
Para llegar al orgasmo necesitamos dos cosas:
Perder el control: no te centres en “llegar o acabar”, céntrate en disfrutar, en el placer y las sensaciones que estás experimentando y pásatelo bien, desinhíbete. Explórate, obsérvate, hazte preguntas (puedes consultar nuestro anterior blog sobre autocoñocimiento).
Excitarnos: no dejes de estimularte bien. Para ello, dale rienda suelta a tu imaginación y explota bien tus zonas erógenas y tus fantasías (descúbrelas e investígalas antes).
¿Y cuando hablamos de multiorgasmia, puedo trabajarlo?
La multiorgasmia es la capacidad de alcanzar varios orgasmos sucesivos, separados por escasos segundos o minutos durante la estimulación sexual.
Queremos contarte también que todas las mujeres son susceptibles a tenerlos.
Primero que nada: Tu principal propósito es disfrutar y, por lo tanto, primar más la calidad de tu orgasmo que la cantidad de tus orgasmos.
Te dejamos un vídeo donde puedas aprender a mirar tus genitales con amor, puedes utilizar esta meditación cuando lo necesites.
Tras esta meditación y haber consultado nuestro anterior blog
(https://www.iandepsiquealzira.com/post/autoco%C3%B1ocimiento-un-nuevo- t%C3%A9rmino-para-descubrir-tu-sexualidad)
Para conocerte mejor, tu tarea va a ser crear un entorno agradable: puedes ponerte alguna playlist de música relajante y estimulante, velas que creen un clima cálido y una luz tenue. Si te sientes nerviosa, puedes desinhibirte dando algunos saltos en la cama o haciendo alguna cosa que te haga reír. También puedes empezar por mover tu pelvis hacia delante y hacia atrás para empezar a activar tu sexualidad.
Permítete usar lubricante si lo prefieres (ayudarte de un lubricante de base de agua te ayudará a que todo sea más deslizante y placentero).
Cuando estés lista, entonces te planteamos que uses tu mente con erotización y que empieces a estimularte. Cuando hayas llegado al orgasmo, puedes tomarte un respiro. Y entonces sigue estimulando tus genitales.
Queremos evitar tocar el clítoris por la hipersensibilidad que hay tras el orgasmo, así que juega con tu vulva y tus zonas erógenas. Pasados unos segundos o un minuto, puedes volver a estimular el clítoris…
Y si no has llegado, NO pasa nada. Pregúntate:
¿He disfrutado conmigo misma? ¿Qué considero que me ha dificultado la llegada al orgasmo? ¿Hay algo que se pueda mejorar? ¿Ha habido algún pensamiento intrusivo que no me ha dejado disfrutar? ¿Cuáles han sido mis sensaciones corporales?
Estas preguntas te ayudarán a reflexionar y a averiguar qué aspectos de tu mente no te dejan disfrutar al máximo yendo Rumbo hacia tu Bienestar y tu salud sexual.
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