MI ADICCIÓN: MI ZONA DE CONFORT

Es extraño como dos conceptos tan distintos puedan ir enlazados…

Cualquier persona que esté en el laberinto de una adicción y quiera salir de ello, debe tomar una decisión muy importante en si vida. Debe ser honesto consigo mismo y escucharse en su interior, buscando la respuesta a la siguiente pregunta: ¿A cuánto estoy dispuesto a renunciar por dejar de consumir? Sí sí, has leído bien. Porque es importante saber que consumir tiene un beneficio, como puede ser el hecho placentero de no sacrificarte hacia el cambio, de no coger un alto grado de compromiso contigo mismo o de no querer esforzarte para tener una vida radicalmente distinta. Y entonces eliges seguir perdido en ese laberinto.

Por tanto, sí es cierto que salir de la zona de confort de la adicción precisa de una actitud y compromiso hacia uno mismo y hacia su futuro. Con el motor de una elección de querer ir fuera de su zona de confort, de lo que conoce, de lo que lleva tanto tiempo en su piloto automático.

Zona de confort se refiere a que conozco cómo funciona mi alrededor por la proyección de mis conductas y mi actitud hacia el mundo.

¿Cambiar todo esto qué implica para ti? ¿Tienes miedo? Lógico…

Pero… ¿y si te dijera que la felicidad está en el otro lado, que la paz interior existe, que los demonios de tu interior podemos callarlos, que la imagen de ti mismo no es real y existe un Tu Yo en esencia? ¿Lo harías?

Tu adicción es tu lugar seguro en tu cabeza, es lo que conoces y te manejas como pez en el agua…

¿A caso no es esto una definición de zona de confort?

Ya sé que da miedo ese cambio… pero… ¿no crees que da más miedo saber que no sé quién soy sin esa adicción?

Si quieres, te acompaño Rumbo hacia tu Bienestar