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¿Cómo se consigue?
A estas alturas del curso, ya habrás tenido que enfrentarte a distintas tareas académicas, como la entrega de algún trabajo o el examen de alguna asignatura.
El curso académico puede llegar a ser complicado para niños, adolescentes o estudiantes en general debido a la gran cantidad de tareas que debemos organizar. A continuación, presentamos una serie de recomendaciones para que tus hábitos de estudio promuevan los mejores resultados posibles, tanto a nivel académico como a nivel de salud mental.
En primer lugar, si encuentras cualquier contratiempo (una materia resulta muy complicada para ti, no entiendes el método de evaluación…) nuestra primera recomendación es que te pongas en contacto con el profesor pertinente. En cuanto al resultado académico, no todo depende de las horas de estudio y dedicación, lo primordial es conocer qué nos están pidiendo e identificar puntos fuertes y de flaqueza.
En segundo lugar, a nivel interno es muy importante que respetes 4 ‘tips’ básicos:
- Descansa un mínimo de 8 horas.
- Mantén una buena alimentación y respeta la digestión (la digestión es uno de los trabajos más complicados de nuestro cuerpo, por lo que después de comer debes tener en cuenta que tu energía estará más focalizada en este proceso y que el resto de tareas se pueden ver afectadas por la somnolencia).
- Establece hábitos a la misma hora, es importante para el biorritmo.
- Tener tiempo libre para las actividades que te agradan te ayudará a mantener la motivación en aquellas menos apetecibles.
En tercer lugar, hay que tener en cuenta los factores ambientales:
- El lugar de estudio: es recomendable que siempre sea el mismo (para reducir los distractores), que dispongas de un escritorio amplio (para disponer del espacio necesario), de una silla con respaldo (para mantener una postura correcta y cómoda y retrasar la fatiga física) y preferiblemente de luz natural o luz fría (para la comodidad de la vista).
- Será imprescindible una buena organización: ¡respeta los descansos!, marca metas realistas, organiza tus tareas (se recomienda organizar las tareas por dificultad: primero media, luego alta y finalmente tareas más sencillas). ¿Te habías planteado alguna vez si era importante el orden de tus tareas? La explicación de esta última recomendación es que la capacidad atencional tiene una duración determinada. Por tanto, al principio tenemos más energía, pero la atención esta comenzando a activarse, por lo que son recomendables actividades de dificultad media. Una vez activado este proceso, podemos continuar con aquellas actividades que nos suponen más complicadas, para terminar con aquellas más sencillas una vez comencemos a estar más fatigados.
En definitiva, los buenos hábitos de estudio reposan en la constancia, en tener un objetivo claro y en encontrar una adecuada y entrenada metodología. En referencia a esto último, te recomendamos conocer y poner en práctica el mayor número de técnicas de estudio. (prelectura, anotaciones marginales, subrayado, esquemas, resumen, grabación...) y trabajar en perfeccionar tu técnica, para que te resulte lo más efectiva y cómoda posible.
Por último, queremos que tengas en cuenta una pequeña apreciación. Si todos estamos de acuerdo en que tener unos buenos hábitos de estudio es muy importante, queremos que tengas en cuenta que a qué atribuimos los logros lo es aún más, es decir, en algunas ocasiones atribuimos los ‘fracasos’ (nota inferior a lo esperado) a nuestra responsabilidad y los logros (una nota sorprendentemente buena) a la suerte o la facilidad del examen. Nuestra última recomendación es que dirijas el refuerzo positivo al esfuerzo que has realizado, ya que en todas las tareas académicas gran parte es nuestro trabajo y otra parte del resultado depende de otros factores (estado físico y emocional de ese día, ambiente, tipo de examen…).
Esperamos que estas recomendaciones te puedan resultar útiles para afrontar y perfeccionar el presente curso académico y, si consideras que es adecuado acudir a un profesional para ampliar o implementar pautas, te animamos a hacerlo, rumbo hacia tu bienestar.