Podríamos decir que las adicciones son una anestesia para la persona que le facilita a calmar el dolor y el sufrimiento. Le ayuda a no entrarse en su interior para ver y sostener aquello que no soporta y accede por la vía rápida del consumo.
La vida está llena de cosas maravillosas pero también de situaciones difíciles incluso traumáticas, que no podemos resolver, sino aceptarlas. Que no podemos volver al pasado sino aprender a cicatrizarlas, enfrentándonos a nuestros miedos.
No nos enseñan a manejar nuestras emociones de una forma correcta, nos dicen que llorar es en privado, se convierte en tabú, e incluso mostrar emociones es mostrar vulnerabilidad y por tanto ser débil, creencia totalmente irracional pero muy arraigada entre todos nosotros.
Pero si además tienes un problema de adicción la cosa se complica. Porque cada vez que sientes que empieza a asomarse un poco de ese dolor vas a lo que tu cerebro ha automatizado, buscas la manera rápida de anestesiarlo, y es consumiendo o realizando la conducta compulsiva, que aparentemente te alivia el malestar momentáneo pero es una farsa que te has creído.
Y si hablamos de esa sensación de vacío interior, de angustia, de un miedo que te paraliza porque te imaginas que es oscuro y que no tiene fin. Un vacío que siempre vas de puntillas en sus bordes pero con vendas en tus ojos, pero lo sientes, y con eso te basta para drogarte.
Por tanto,
aprendes a ir anestesiado por la vida, aprendes a no vivirla sino a sobrevivirla
con un disfraz que se te queda pegado, que te aprieta, que te hace sudar, pero que no te lo quieres quitar porque tienes un miedo atroz a mirarte en el espejo y ver una realidad que te asusta. Pero si te fijas bien, lo que se refleja en ese espejo es un niño asustado.
Pero es importante que tomes consciencia que la vida hay que vivirla sin anestesia, porque puedes hacerlo, porque cambia de color y de aroma. Porque la aprecias, la saboreas y aprendes a soltar y manejar las emociones para canalizarlas, no taparlas.
Vivir sin anestesia es vivir, y en Ian de Psique podemos acompañarte, siempre, Rumbo hacia tu Bienestar Emocional.