El ingrediente esencial para poder ser ayudado es, querer ser ayudado.
En muchas ocasiones, vemos de forma clara la ayuda que otra persona necesita. La cuestión es… ¿Está preparada para recibir dicha ayuda?, ¿quiere recibirla?
Es importante tener en cuenta que, la persona en cuestión, es la que tiene que considerar dicha ayuda necesaria. Querer ser ayudado para así, estar en disposición de indagar, tomar conciencia de la situación que se está viviendo, comprenderla y si el proceso lo requiere, pensar en posibles soluciones.
Tenemos el poder de cambiarnos a nosotros mismos.
Cambiar requiere un gran esfuerzo. Una responsabilidad para la que puede que, la persona a la que queremos ayudar no esté preparada.
Cuando no aceptamos que necesitamos ser ayudados, comúnmente, aparece el autoengaño. O incluso, personas que se excusan en el “yo soy así” para justificarse aunque esto les acarree sufrimiento. Se trata de la excusa más extensa para no cambiar. ¿Y qué mantiene esta “excusa”? En el fondo, se esconde miedo al fracaso, miedo al propio sufrimiento, mera comodidad o una combinación de los distintos factores. En definitiva, personas resignadas a vivir con sufrimiento.
Ante el malestar, aparecen mecanismos de defensa como la represión, la racionalización, la proyección o la negación. Éste último es el más frecuente y aparece implícito en todos los anteriores. Son inconscientes y cumplen la función de reducir el dolor emocional ante conflictos psicológicos. Éstos bloquean el proceso de aceptación, impidiendo así, ver la realidad tal y como es y seguir creciendo.
No podemos ayudar a alguien que no quiere ayuda.
Nos toca hacer un acto de prudencia. Cuando una persona no quieres ser ayudada, la ayuda no podrá ser la que tú consideras sino, la que la otra persona esté dispuesta a recibir. De hecho, insistir a alguien que debería buscar ayuda podría generar aún más resistencia para el cambio.
Como decía Jim Rohn
“Debes asumir la responsabilidad personal. No puedes cambiar las circunstancias, las estaciones o el viento pero puedes cambiarte a ti mismo”.
Y recuerda, si tienes algún tipo de dificultad podemos recorrer junt@s el camino Rumbo hacia tu Bienestar.