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DISCALCULIA: LA DISLEXIA DE LOS NÚMEROS (Parte I)

Guillermo tiene 7 años y acude a la consulta acompañado por sus padres. Tiene dificultades en la escuela con las matemáticas. La maestra piensa que es un niño muy inteligente pero recomienda a los padres que trabajen en casa las matemáticas debido a que presenta dificultad con las sumas y restas. En casa los padres acaban perdiendo la calma con Guillermo porque piensan que se distrae con facilidad y creen que no pone demasiado interés por aprender matemáticas. Creen que no se esfuerza lo suficiente y se desconcentra con facilidad.


Tras una primera entrevista con los padres, cito en la siguiente sesión a los padres con el niño. Se presenta en la consulta un niño risueño y feliz. Durante la entrevista se muestra contento y con ganas de resolver las dificultades que tiene con las matemáticas. En una sencilla prueba de control de operaciones básicas detecto que lo que le pasa a Guillermo tiene que ver con algo a lo que llamamos Discalculia, muy similar a la Dislexia pero con los números.


¿Qué es la Discalculia?


La discalculia del desarrollo (DD) es un trastorno caracterizado por dificultades en la correcta adquisición de las habilidades aritméticas, que afectan de una manera significativa al rendimiento académico o en las actividades de la vida cotidiana que requieren capacidad para el cálculo (ej. direcciones de calles, números de teléfono, etc.), y no está causada por un déficit sensorial o una enfermedad médica.


En la escuela, estas dificultades quedan reflejadas en repetidos suspensos en el área de matemáticas, mientras que en el resto de asignaturas el rendimiento se sitúa en valores normales.


Los niños y niñas con discalculia necesitan de un sistema de aprendizaje más personalizado, que sea más intensivo y que pase de conceptos concretos a conceptos abstractos con más margen de tiempo y con ejemplos concretos.


Nuestro trabajo con niños es integral y sistémico, lo cual implica una coordinación con la escuela al tiempo que trabajamos con los padres y los hijos. Durante un período de al menos 6 meses trabajaremos la reeducación con la familia y el menor. Este trabajo se acompañará de una serie de medidas compensatorias, en el aula y en casa, con el objetivo de facilitar el aprendizaje del alumno y la expresión de los conocimientos que va adquiriendo.


En el próximo post daremos unas recomendaciones. Si necesitas más información, ponte en contacto con nosotros. En Ian de Psique podemos ayudarte.

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