top of page

EL ALCOHOL EN DÍAS DE NAVIDAD

Mayor exposición.





El otro día, un paciente que consumía cocaína me comentaba que debe de ser difícil para las personas con adicción al alcohol, estar expuestas constantemente a ver la sustancia. Él se refería a ir andando por la calle y encontrarse con los bares, gente tomando cerveza en las terrazas, días de celebraciones, etc. Ya que en su caso, se trataba de una sustancia más “escondida” y no se veía constantemente. La verdad es, que él tenía razón. Llegan unas fechas en las que no se concibe celebrar la Navidad sin ir acompañada del alcohol. Son días en los que, parece que si no brindamos, nos falta algo, aunque luego no nos vayamos a terminar esa copa de cava. ¿Nos hemos preguntado alguna vez cómo puede ser esta situación para las personas con alcoholismo? Aunque hay que considerar cada situación personal, en general, se trata de un evento problemático. Estar expuestos al alcohol durante esos días, supondrá un coste a posteriori muy difícil de manejar y es en estas fechas cuando aumenta el número de recaídas.



Los datos indican que durante la Navidad aumentan las recaídas, por ello es importante hacer una buena prevención de recaídas antes de esa fecha.



En consulta, los pacientes dicen mucho que se trata de echarle huevos, de tener mucha fuerza de voluntad. Pero también es importante, entrenar la toma decisiones. Saber cuándo nos tenemos que marchar de un sitio o cuando no tenemos que ir. No solamente porque nos sepa mal por la otra persona tendremos que acudir a esa cita, porque esto, quizás nos cueste un precio muy alto. Por ello, vamos a ver una serie de recomendaciones para intentar llevar de la mejor manera posible estas fechas:



-Prepararse psicológicamente para esa fecha. Asistir a terapia y comentar los pensamientos o ansiedad que puedan surgir antes de esos días.



-Entrenar la toma de decisiones. Saber a qué comidas o cenas no tengo que ir porque sé cómo van a terminar y de qué manera me puede perjudicar.



-Asistir a los eventos que sean en un ambiente tranquilo, con personas que conozcan

nuestro problema para no estén insistiendo constantemente en la bebida.



-Ser consciente de los riesgos que puede haber y marcar unos límites, tanto con uno mismo, como con los demás. Es decir, saber cuándo me tengo que ir si estoy teniendo ansiedad, aprender a decir que no…



Durante las fechas de Navidad, puede ser un buen momento para contar nuestro problema. Aunque a veces sintamos un rechazo y no queramos que nadie se entere, puede ser liberador que el resto de familia conozca qué nos ocurre y cómo nos sentimos.



Es fundamental que la persona que sufre adicción, reconozca cuando se siente saturada y pida ayuda a los profesionales. En Ian de Psique estamos preparadas para ello,



RUMBO HACIA TU BIENESTAR


41 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page