En el post de hoy os vamos a contar qué son las praxias bucofonatorias y los beneficios que te aportarán.
Los órganos bucofonatorios son los órganos que intervienen en el habla: lengua, labios, mejillas, mandíbula… Estos órganos, no dejan de ser músculos, y, como todos los músculos, necesitan tener una tonicidad, agilidad, movilidad y fuerza adecuadas.
Por ello, la realización de actividades y ejercicios en los que se trabajen la tonicidad y movilidad de estos órganos que intervienen en la producción de los fonemas (de los sonidos del habla), son de gran importancia.
Tengamos en cuenta, que, para hablar, debemos ser capaces de tener gran agilidad en la lengua, por ejemplo, para una buena pronunciación de la /rr/, necesitamos hacer la suficiente fuerza, para hacerla vibrar... Por eso, debemos trabajar todos estos órganos fonoarticulatorios: labios, lengua, músculos maseteros (se observan al apretar los molares), músculos buccinadores (las mejillas).
Los diferentes ejercicios que se pueden realizar para llevar a cabo una correcta gimnasia articulatoria, los denominaremos praxias.
¿Qué ejercicios podemos realizar para llevar a cabo esta gimnasia articulatoria?
A continuación, vamos a presentaros un listado de diferentes ejercicios, que nos ayudarán a mejorar, aumentar y conseguir una buena tonicidad, movilidad y fuerza.
Vamos a diferenciar las praxias, según el órgano que vayamos a trabajar:
PRAXIAS LABIALES
Colocar los labios en posición de beso y sonrisa, con los labios juntos.
Esconder los labios y sacarlos en posición de reposo.
Lamer el labio superior con el inferior. Repetir en sentido inverso.
Mover los labios hacia derecha e izquierda. Luego, sólo comisuras.
Imitar la posición labial de las vocales.
Hacer vibrar los labios.
Labios atrás y adelante, como si dijeras las vocales “a-o”.
Labios atrás y adelante, como si dijeras las vocales “e-u”.
PRAXIAS LINGUALES
Sacar y meter la lengua, manteniendo la boca abierta.
Mover la lengua arriba y abajo.
Mover la lengua de un lado a otro, tocando las comisuras.
Empujar con la punta de la lengua una mejilla y luego la otra.
Mover la lengua arriba y abajo, detrás de los incisivos superior e inferior.
Lamer con la punta de la lengua el labio superior en ambas direcciones. Repetir el ejercicio con el labio inferior.
Lamer alternativamente el labio superior e inferior con movimiento rotatorio amplio.
Con la boca entreabierta, dejar la lengua ancha y relajada. Después, estrecha y tensa.
Realizar chasquidos linguales.
Colocar la lengua en posición de canutillo.
Doblar la lengua arriba, entre los dientes. Doblar la lengua abajo, entre los dientes.
PRAXIAS MANDIBULARES
Abrir y cerrar la boca lenta y rápidamente.
Abrir la boca despacio y cerrarla deprisa.
Abrir la boca deprisa y cerrarla despacio.
Masticar.
Mover la mandíbula inferior de un lado a otro.
Con los dientes superiores, morder el labio inferior.
Con los dientes inferiores, morder el labio superior.
PRAXIAS DE MEJILLAS
Inflar las dos mejillas con aire, manteniéndolo.
Aspirar las dos mejillas.
Inflar una y otra mejilla con aire, alternativamente.
PRAXIAS DEL VELO DEL PALADAR
Toser.
Hacer gárgaras sin agua.
Aspiraciones profundas, expulsando el aire por la nariz.
Bostezar.
Emisión de la “a”.
Tomar aire por la nariz y hacer espiraciones fuertes, nasales y bucales, alternativamente.