La vuelta a las clases y la época de exámenes pueden generar en muchos adolescentes un estrés académico intenso que afecta su bienestar emocional y rendimiento escolar. Señales como insomnio, perfeccionismo extremo, exigencia desproporcionada y bloqueos frecuentes pueden indicar que la presión es excesiva. Las familias juegan un papel clave: mantener diálogo abierto, organizar el tiempo de estudio, fomentar hábitos saludables y ofrecer apoyo emocional ayuda a prevenir consecu