TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO

Desregulación emocional y TLP.

La desregulación emocional es una dificultad que afecta a muchas personas en distintos grados. Se manifiesta como una incapacidad para gestionar las emociones de manera estable y adaptativa, provocando reacciones intensas, cambios de humor bruscos y dificultades en las relaciones personales.

Una de las condiciones en las que esta desregulación se presenta con más fuerza es el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), también en Bulimia nerviosa o Trastorno por Atracón.

El TLP es un trastorno de la personalidad caracterizado por una marcada inestabilidad emocional, impulsividad, miedo al abandono, alteración en la autoimagen y relaciones interpersonales caóticas. Las personas que lo padecen suelen experimentar emociones de forma extremadamente intensa y duradera, con una gran dificultad para volver a un estado emocional equilibrado tras una alteración.

Afortunadamente, existen tratamientos eficaces para ayudar a quienes padecen TLP a regular sus emociones, mejorar sus habilidades sociales y desarrollar una vida más estable y satisfactoria. A continuación, te explicamos los enfoques terapéuticos que utilizamos en IAN de Psique en el tratamiento de la desregulación emocional.

Terapia Dialéctico-Conductual (DBT)

La Terapia Dialéctico-Conductual (DBT, por sus siglas en inglés) es una de las intervenciones más recomendadas para el tratamiento del TLP. Fue desarrollada por la psicóloga Marsha Linehan y está especialmente diseñada para personas con desregulación emocional severa.

La DBT combina técnicas de la terapia cognitivo-conductual con elementos de aceptación y mindfulness. Su objetivo es enseñar a la persona a tolerar el malestar, regular sus emociones, mejorar sus habilidade interpersonales y disminuir la impulsividad. El tratamiento suele estructurarse en cuatro módulos:

1. Mindfulness: aprender a estar presente en el momento y observar sin juzgar las emociones o pensamientos.

2. Tolerancia al malestar: estrategias para afrontar situaciones de crisis sin recurrir a conductas autodestructivas.

3. Regulación emocional: identificar, nombrar y gestionar las emociones de forma más efectiva.

4. Efectividad interpersonal: mejorar las relaciones y aprender a establecer límites sanos.

La DBT suele aplicarse tanto en sesiones individuales como en grupos psicoeducativos, con una duración mínima de 6 meses a 1 año, dependiendo del caso.

Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)

Aunque la Terapia Cognitivo-Conductual tradicional no fue diseñada específicamente para el TLP, muchas de sus técnicas pueden adaptarse para abordar la desregulación emocional. En particular, se trabaja en la identificación de pensamientos distorsionados, creencias desadaptativas y patrones de comportamiento que alimentan la inestabilidad emocional.

Mediante reestructuración cognitiva, entrenamiento en habilidades y exposición emocional, la TCC ayuda a disminuir la intensidad de las respuestas emocionales y promueve una mayor autorregulación.

Apoyo farmacológico Si bien no existe una medicación específica para el TLP, en algunos casos se puede considerar el uso de psicofármacos para tratar síntomas asociados como la ansiedad, la depresión o la impulsividad. Esto debe ser siempre supervisado por un psiquiatra y formar parte de un tratamiento integral que incluya terapia psicológica.

El papel del entorno

Un aspecto crucial en el tratamiento de la desregulación emocional es el entorno de la persona. Familiares, amigos y parejas deben estar informados sobre la naturaleza del TLP y aprender estrategias de acompañamiento. La participación en terapias familiares o grupos psicoeducativos puede marcar una gran diferencia en la recuperación y estabilidad del paciente.

La desregulación emocional, especialmente en el contexto del Trastorno Límite de la Personalidad, puede ser un desafío significativo tanto para quien la experimenta como para quienes lo rodean. Sin embargo, gracias a los avances en psicoterapia, hoy contamos con herramientas muy eficaces para ayudar a las personas a reconectar con su equilibrio emocional y construir relaciones más sanas.

En nuestro centro de psicología, trabajamos con un enfoque integral y personalizado, acompañando a cada persona en su proceso de recuperación con respeto, empatía y compromiso profesional. Si tú o alguien cercano está lidiando con este tipo de dificultades, no dudes en pedir ayuda. La transformación es posible, y empieza con el primer paso Rumbo hacia tu Bienestar.