TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Nuestro objetivo es conseguir una relación saludable entre tú y tu cuerpo.
Para ello abordaremos las creencias e ideas que respaldan aquellas conductas que te generan malestar emocional.
Trabajaremos en descubrir cuáles son esas creencias y cómo aparecieron, nos enfocaremos en sustituirlas por otras más saludables a nivel psicológico.
Trataremos de romper aquellos patrones de conducta que sean dañinos para ti, como utilizar la comida para evadir emociones o situaciones difíciles, realizar conductas compensatorias para evitar el sentimiento de culpa tras una comida copiosa o incluso restringir la ingesta para conseguir una imagen determinada.
¿QUE QUIERES CONSEGUIR?
Cada persona tiene una fisionomía única y diferente a las demás, y creer que es posible encajar en un canon de belleza es un error y puede generar un gran sufrimiento emocional. Es importante aceptarnos tal y como somos y aprender a valorar nuestras virtudes.
Anorexia, Bulimia, trastorno por atracón, trastorno por rumiación y otros trastornos no especificados de la conducta alimentaria
Los Trastornos de la conducta alimentaria suponen un complejo desafío psicológico que está muy presente en nuestra sociedad causando un gran sufrimiento a muchas personas. Requieren de un tratamiento profundo en el que el psicólogo acompaña y guía al paciente en un proceso reconstrucción personal.
Muchas de nuestras emociones, al manifestarse con un alto grado de intensidad, resultan difíciles de gestionar, como el estrés del día a día, la tristeza ante un acontecimiento vital negativo o la ansiedad. Es habitual que ante este desafío emocional encontremos alivio en la ingesta, que genera una posibilidad de evasión momentánea de esa emoción. Sin embargo Puede traernos consecuencias negativas respecto a nuestra autoestima.
A veces nos miramos al espejo y nuestro reflejo está totalmente distorsionado por aquellas creencias negativas acerca de nosotros mismos, generándonos una percepción equivocada acerca de cómo somos en realidad.
Ciertas ideas o creencias que nos llevan a tener comportamientos respecto a la comida que no están ajustados a la realidad. Algunos ejemplos podían ser el rechazo a alimentos específicos o grupos de alimentos, rituales a la hora de comer, sentimientos negativos como vergüenza y aislamiento durante las comidas, etc.
El deseo de conseguir un físico determinado puede llevarnos a menospreciar nuestro cuerpo y someterlo a esfuerzos exagerados que se alejarían de la salud, como una restricción calórica severa, la práctica de una cantidad exagerada de ejercicio físico u otras conductas que pueden causarnos daños.