No compares
La comparación es la acción de observar las diferencias y las semejanzas entre dos elementos, sean personas, objetos, lugares o cosas.
En el caso del acto de compararnos con otros, esta acción puede convertirse en muy perjudicial para nuestra autoestima, ya que en muchas ocasiones nos comparamos con los demás para buscar los propios defectos, convirtiendo esto en un mal hábito.
Si hay algo que debemos tener en cuenta para realizar una comparación justa, es que cada persona tiene sus virtudes y defectos los cuales nos hacen únicos e irrepetibles. Si no tenemos esto en cuenta, lo único que conseguiremos será dañar nuestra seguridad y amor propio.
¿Compararías a un caballo con un pájaro? En este caso es fácil darse cuenta de que comparar no tiene ningún sentido porque cada uno tiene su potencial. Pero las personas, a menudo, hacemos lo mismo y no nos damos cuenta de que cada ser humano es diferente y compararlos no es nada acertado.
Las comparaciones injustas son muy habituales, sobre todo en la etapa adolescente, cuando intentamos encontrar nuestra identidad. Si sientes que tiendes mucho a la comparación, te presentamos a continuación una serie de pautas para controlarlo:
Presta atención a los momentos en los que te comparas y observa cómo te hace sentir la comparación. Si el resultado del análisis de tus emociones es negativo, te animamos a que trabajes en la erradicación de esta acción.
Se justo, cuando nos comparamos con otra persona, a menudo estás midiendo sus puntos fuertes con tus puntos débiles. Él/ella tiene su historia, sus condiciones, sus cualidades… y tú las tuyas. Cuando te comparas con los demás, te falta información.
Valora lo que tienes. Tú tienes tus propias cualidades y tesoros. Mira lo bueno de todo eso. Poténcialo y no lo descuides.
Prescinde del modelo de escasez. No pienses que lo bueno escasea. Si otra persona tiene algo estupendo, ¿por qué crees que queda menos para ti?
Admira y aprende. Observa y admira lo bueno que tienen los demás (sin sentirte inferior). Pero, a la hora de comparar, hazlo sobre su propio progreso.
Tú eres tú, con tus cualidades, con tus gustos y deseos, con tu historia y con tu futuro. Una persona única e irrepetible. Si tiendes mucho a las comparaciones injusta y esto esta afectando a tu autoestima, te animamos a poner en práctica las pautas descritas en este post, Rumbo a tu Bienestar.
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