Factores de riesgo en la adicción a las nuevas tecnologías en adolescentes y jóvenes.
En la sociedad actual, las nuevas tecnologías (móvil, tablet, consolas…) forman parte de nuestro día a día. De hecho, básicamente estamos ligados a estos dispositivos para consultar horarios, gestión de trámites, vida social... y la verdad es que éstas nuevas técnicas de informática y comunicación (TIC) nos han facilitado mucho la vida diaria. Sin embargo, en consulta encontramos muchos padres preocupados por la introducción de estos dispositivos en la vida de sus hijos,ya que lo cierto es que existe un nivel preocupante de adicción.
Debido a la proximidad de la Navidad, momento en el cual muchas familias comienzan a introducir dichos dispositivos en el hogar, son muchos los papás que se preguntan ¿está mi hijo preparado? A continuación, vamos a exponer diferentes factores de riesgo que cabe tener en cuenta, ya que pueden aumentar la probabilidad de generar una dependencia hacia las TIC.
Factores personales:
- Existen ciertas características de personalidad o estados emocionales que aumentan la
vulnerabilidad psicológica a las adicciones: la impulsividad; la disforia (estado anormal del ánimo que se vivencia subjetivamente como desagradable y que se caracteriza por oscilaciones frecuentes del humor); la baja tolerancia a los estímulos/momentos displacenteros (como no saber en qué invertir el tiempo libre), tanto físicos (como el insomnio) como psíquicos (preocupaciones, responsabilidades o un estilo inadecuado de afrontamiento de las dificultades cotidianas); y la búsqueda de emociones fuertes (traducida en un desafío constante hacia la norma).
Además, una timidez excesiva, una baja autoestima o el rechazo de la imagen corporal, así como problemas psiquiátricos previos (depresión, TDAH, fobia social…), la insatisfacción personal con la vida o la carencia de un afecto consistente también aumentan el riesgo de adicción.
Factores familiares:
- Ciertos entornos familiares no resultan propicios para la adquisición de pautas de conducta sanas y socialmente adaptadas. Por ejemplo, los entornos familiares en los que los hijos se muestran dependientes, irresponsables o rebeldes y que actúan en oposición a las normas de los padres mostrando sentimientos de rabia y rencor hacia ellos o un entorno familiar permisivo o desestructurado, con normas inexistentes o inconsistentes y con falta de coherencia entre el modelo paterno y el materno, no ayuda al establecimiento de un repertorio de conductas saludables y de un autocontrol adecuado en el adolescente que suponga unas buenas herramientas para afrontar la relación con un dispositivo.
Factores sociales:
- El aislamiento social o las relaciones con un grupo de personas que abusan de las nuevas tecnologías pueden incitar al adolescente a la adicción. Además, esta tendencia a compensar en el mundo virtual las carencias del mundo real se intensifica cuando el entorno familiar está poco cohesionado y no consigue modular los impulsos del adolescente.
En definitiva, un sujeto con una personalidad vulnerable, con una cohesión familiar débil, con unas relaciones sociales pobres, con un hábito de recompensas inmediatas, que se siente presionado por el grupo y que está sometido a circunstancias de estrés (fracaso escolar, frustraciones afectivas o competitividad) o de vacío existencial (aislamiento social o falta de objetivos), aumenta su probabilidad de generar dependencia hacia los dispositivos.
Expuesto lo anterior, debemos tener en cuenta que las TIC simplifican considerablemente nuestros quehaceres cotidianos y suponen un atractivo para los jóvenes debido a la respuesta rápida, las recompensas inmediatas, la interactividad y las múltiples ventanas con diferentes actividades. El uso de las nuevas tecnologías es positivo, siempre que no se dejen de lado el resto de las actividades propias de una vida adaptada a los objetivos de cada individuo (estudiar, hacer deporte, ir al cine, salir con los amigos o relacionarse con la familia).
De esta manera, si te estás planteando introducir estas Navidades un nuevo dispositivo en la vida de tus hijos, te recomendamos analizar los factores de riesgo expuestos anteriormente.
Además, recuerda que los riesgos más importantes del abuso de las TIC son, además de la adicción, el acceso a contenidos inapropiados, el ciberacoso o la pérdida de intimidad, por lo que es importante que dotemos a nuestros hijos de conocimientos y habilidades para gestionar esta parte de las nuevas tecnologías.
Ahora bien, ¿qué hago si he detectado algún factor de riesgo y necesito introducir un dispositivo en la vida de mi hijo (como por ejemplo, para acceder a recursos académicos)? En este caso, te recomendamos acudir a un profesional para diseñar un plan individualizado adaptado a vuestras necesidades y trabajar en dotar a tu hijo de herramientas y habilidades que puedan ayudarle en la introducción de las TIC, siempre rumbo hacia vuestro bienestar.
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