J viene a consulta por tercera vez y durante los primeros veinte minutos sólo hace que enumerarme todo aquello que no le gusta de su pareja, que no soporta, que le hace sentir mal y que le frustra.
Sólo hace que compararse en quién era ella antes, en cómo gestionaba las cosas y no entiende de su aguante actual.
Entonces me habla de culpabilidad, de lo culpable que se siente cuando no se ha priorizado a ella misma, pero lo que más le duele, es que no ha priorizado a sus hijos.
Se siente culpable por dejar marchar una relación de pareja que lo tenía todo pero la realidad es que no sentía. Y ahora está luchando, sabiendo que en el amor no se lucha, por alguien que no encaja con ella, con su visión del mundo, con su forma de ver la vida.
Pero lo impactante y donde toma conciencia es cuando expresa
que no se reconoce en el espejo, que ha perdido su identidad,
ha perdido su esencia…
Entonces, le pregunto, ¿Por qué crees que sigues ahí? Y es cuando se derrumba…. Aparece la desesperanza, el miedo, el bloqueo, el asombro…
Es cuando le expreso que no es amor cuando hay tanto sufrimiento, cuando no potencia mi esencia, cuando hay toxicidad, cuando hay falta de respeto, cuando no hay proyectos de vida…
Hablamos de Dependencia Emocional (léase más artículos). Es aquella relación que a pesar de saber que es tóxica para ti sigues enganchado a ella como una adicción.
Y entonces se pregunta dónde está el límite cuando, hace tiempo que ya ha pasado, no encuentra el momento de hacer punto final.
Y entonces expresa que lo echará de menos, y entonces le habla esa vocecita movida por el miedo de “y si no encuentro a nadie que me hace sentir lo que me ha hecho sentir él”
Tenemos la tendencia de ver aquello que fue bonito de la relación, y minimizamos y justificamos todo el sufrimiento.
¿No crees que te mereces ser feliz y vivir una relación de pareja sana, que te aporte, que te admire y que quiera compartir proyectos de vida contigo?
¿Y si te ayudo a salir de la Dependencia Emocional?
En Ian de Psique te acompañamos Rumbo hacia tu Bienestar.