Infancia y egocentrismo están muy ligadas en esta etapa del desarrollo. Cuando tu peque es muy pequeño es normal encontrarse en situaciones como el que no quiera dejar sus juguetes o que diga algo sobre el físico de una persona en voz alta sin más.
El “ponte en sus zapatos” es tan abstracto para ellos, que si les decimos esas palabras ellos pensaran en quitarse los suyos y ponerse literalmente los otros zapatos… Podría ser hasta divertido ver esta situación, pero para ellos, los peques, es como hablarles en latín.
En la crianza de tus hijos ¿potencias la empatía o es la gran olvidada? Empatía e Inteligencia emocional están muy relacionadas (léase post) y para que ambas formen parte de la personalidad de tus peques tú eres la mejor guía.
“La empatía es la mayor virtud. Desde ellas todas las virtudes fluyen” Eric Zorn
La empatía es básica para relacionarte bien con los demás. Es más, aprender a ser empático puede ayudar a cualquier persona a mejorar sus relaciones ya que refuerza el vínculo emocional con el otro, nos ayuda a tener experiencias positivas y fomenta la confianza y complicidad. A tu peque le sirve para tener buenas relaciones de amistad y más adelante buenas relaciones de pareja. ¡CASI NADA!
Las recomendaciones típicas que se les suele decir a los adultos son incompatibles con cómo debes enseñarle a tu peque a fortalecer su empatía, pues su desarrollo cerebral va por otro sitio y lo abstracto es muy difícil de entender. Así que te voy a dar herramientas para que puedas trabajarlo y, además, él o ella puedan disfrutarlo.
Para trabajar y potenciar la empatía empieza por:
Escucha y observa mucho. ¿cómo es tu peque? ¿en qué situaciones necesita trabajar la empatía?
Identifica emociones y aquello que pensamos en ese momento. Esto le ayudará a PARAR y PENSAR.
Pon limites si es necesario en cuanto a lo que esta bien y mal en las relaciones con los demás.
Y mientras trabajas estos aspectos trabaja:
Las diferencias y diversidad entre las personas. Hay cortos como cuentos como “Por cuatro esquinas de nada”, cuentos como “Orejas de mariposa o Monstruo rosa”
El malo no es tan malo. En toda historia el villano es suuuper malo, pero entender que tiene sus razones e importante (aunque lo que haga no sea lo apropiado). Esto con películas como “Maléfica” en su versión tradicional y actual. O cuentos como “Te quiero (casi siempre), pues todos tenemos algo que saca de quicio al otro… ¿no crees?
Y como no sigue trabajando las emociones . Pues saber identificarlas y gestionarlas de manera adecuada es primordial para su desarrollo como personita.
Si a todo esto le sumas hablar en familia con naturalidad de estos aspectos simplemente estarás caminando Rumbo hacia su bienestar.