La comunicación es uno de los ingredientes más importantes en una relación.
La terapia de pareja suele ser intensa, y más cuando los participantes no han aprendido a intercambiar opiniones y usan un tono de voz alto, reproches y salidas de tono.
La terapia es una oportunidad magnífica para corregir algunas pautas negativas y aprender otras positivas para mejorar e intensificar la relación.
Las parejas felices:
Creen en la relación
Se comprometen
Respetan y potencian la individualidad
Se comunican bien
Aprenden a discutir y negociar
Cuidan la sexualidad
Fomentan el sentido del humor
Pasan juntos momentos agradables
Buscan ayuda profesional si es necesario
Hoy nos vamos a centrar en cómo aprender a discutir en pareja. En consulta, cuando una pareja tiene problemas de comunicación analizamos ¿qué utilidad tiene la actitud de cada uno de sus componentes?, así como trabajamos cómo llevar a cabo una discusión, lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer. Acordamos de forma conjunta cómo nos vamos a comunicar a partir de ahora y les doy por escrito este decálogo para que lo tengan presente en su día a día.
Clarifica tu objetivo antes de empezar a hablar y centra la conversación en el presente
Cuida tu tono de voz, postura, gestos y movimientos. Ten en cuenta que nuestro cuerpo también habla y emite mensajes y son tan importantes y claros como los que expresamos verbalmente
No generalices. Evita usar términos como “siempre” o “nunca”
Deja que tu pareja se exprese antes de opinar o reaccionar. No interrumpas
Escucha atentamente. Mantén un buen contacto ocular con tu pareja y dale a entender que estás escuchando
Sé específica y concisa. Cuando se le pide al cónyuge que cambie, describe lo que te gustaría que hiciera
No hables de varios temas al mismo tiempo. Hablaremos de todos los temas pero uno detrás de otro
Asegúrate de haber entendido a tu pareja, pide aclaraciones o ejemplos ante cualquier duda. No intentes adivinar
No tomes decisiones cuando estemos enfadadas. No es el mejor momento ni estamos en condiciones de pensar racionalmente
Si vemos que estamos nerviosas y empezamos a gritar, es mejor decir “estamos algo nerviosas, es mejor que lo hablemos más tarde”. Si la otra persona insiste, alejarnos físicamente de ella. Avisarle de que lo vamos a hacer y porqué
Espero que estas ideas puedan ser una invitación para reflexionar y revisar cómo son vuestras discusiones en particular y vuestra relación de pareja en general con el fin de mejorarla cada día más, entregando a la otra persona lo más importante que podemos darle. Nuestro amor.
¿Os ayudamos?, ¿Recorremos juntas el camino hacia el bienestar?