Esta época del año, junto el famoso Black Friday y las rebajas, es sumamente peligrosa para aquellos que sufren esta adicción.
Estamos rodeados de constantes estímulos, de publicidad que nos convence sobre el consumismo y la necesidad de comprar y gastar la mayoría de veces cosas innecesarias.
La adicción a las compras se caracteriza por un impulso irrefrenable de comprar, por el mero hecho de realizar la compra, aparece la necesidad de hacerlo. Y la persona se siente mal si no lo hace.
Nos cuesta entender a las personas de alrededor cómo funciona cualquier adicción, sobre todo cuando es comportamental, ya que nos piden que simplemente dejemos de repetir la conducta…. Como si fuera tan fácil….
Todos compramos, pero cuando deja de ser una acción para cubrir algo que nos hace falta o deja de ser una actividad de ocio y pasa a ser una imperiosa necesidad de gastar por gastar, puede que estemos hablando una adicción a las compras compulsivas.
La persona se siente incapaz de tener autocontrol en sus compras. Normalmente las compras tienen un área específica: ropa y complementos o tecnología, o libros, etc. Se centran más en un área.
La persona puede empezar a darse cuenta cuando aumenta el número de veces que va a un centro comercial, cuando empieza a esconder las bolsas o las etiquetas de lo que le ha costado, cuando empieza a mentir a los demás….
Comprar se convierte en su momento de placer, incluso de poder. No les importa cuando ya tienen el objeto adquirido y llegan a casa. Cuando lo hacen aparece ese alivio que les produce cuando desaparece el malestar. Pero a su vez, aparece el sentimiento de culpabilidad. Vuelven a ir de comprar para calmar esa ansiedad. Y se convierte en un círculo vicioso.
Si te sientes identificado, pide ayuda. En nuestro centro somos expertos en las conductas adictivas. ¡Da el paso!