La vida está llena de momentos en los que es imprescindible tomar una decisión. A veces son pequeñas decisiones pero otras, y es cuando viene el problema, son decisiones que hacen que tu vida incluso pueda cambiar totalmente el rumbo.
Últimamente vienen a consulta personas que precisan que les ayude a reflexionar para poder tomar una decisión más acertada.
Normalmente las personas vienen con las opciones directamente, es decir, plantean la descripción del problema con las dos opciones, por ejemplo, ¿me separo o no?
Os presento 5 claves para que al reflexionar os ayuden a tomar la mejor decisión.
VALORES: ¿Qué quieres conseguir? Creo que esta reflexión es de vital importancia para ayudarte a tomar la decisión acertada. Piensa en cómo quieres sentirte una vez tomes la decisión. Tiene que ver con los valores (véase post sobre valores), si la decisión final va más acorde con tus valores, es la más acertada. Con el ejemplo de la separación, no es lo mismo que priorices tu bienestar personal que la estabilidad y seguridad que te puede dar lo ya conocido. No tiene nada que verÇ
TIEMPO: ¿Es una decisión que te incumbe ahora? ¿es imprescindible ahora? A veces intentamos tomar una decisión de algo que ni siquiera ha sido planteado realmente, y muchas veces tenemos un desgaste emocional que no ha servido de nada porque la vida te ha llevado por otro camino o se ha solucionado de otra manera
LOCUS DE CONTROL: ¿Depende de ti? A la hora de tomar una decisión contamos con ciertas situaciones o con decisiones de otras personas que no depende de mí. Y esto a veces se nos olvida
INCERTIDUMBRE: Aprende a entender que jamás vas a tener absolutamente toda la información de las opciones. Ya sé que sería lo ideal pero es una utopía. Tomar una decisión te va a llevar a correr un riesgo, pero, y ¿todo lo que ganas? Para empezar vivir en la incertidumbre nos produce un malestar emocional que nos desgasta
ESCUCHA TU CUERPO: Imagina cada una de las opciones cómo sería, todos los pasos, qué implicaría, cómo te ves. Al visualizar nuestro cuerpo habla, si una de las opciones no le gusta lo notarás, notarás una especie de rechazo. A veces las mejores decisiones no son racionales
Ahora no ya tienes excusa para tomar una buena decisión. Si necesitas un empujoncito no dudes en ponerte en contacto. ¡Será una buena decisión!