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Superar una ruptura de pareja es un proceso duro. No deja de ser un proceso de duelo. Proceso por el que tendremos que llegar a comprender qué sucedió, que falló y aceptar que la relación ha terminado. Se trata de sacar aprendizaje a partir de la pérdida. Crecer partiendo de la experiencia y tratar de no volver a cometer los mismos errores en futuras relaciones.
Todos, sin necesidad de un profesional, somos capaces de superar una ruptura sentimental.
No obstante en los casos en los que ha habido dependencia emocional resulta más complicado. En estos casos es muy recomendable buscar ayuda para salir del pozo en el que nos encontramos. Con ayuda podemos llegar a ver la situación desde fuera, con perspectiva y recuperar la autoestima necesaria para decidir ser felices.
Antes de detallar ante qué casos es conveniente acudir al psicólogo me gustaría esclarecer a qué nos referimos cuando hablamos de dependencia emocional. Se trata de la incapacidad de dejar una relación de pareja incluso cuando es totalmente necesario. Funciona como una adicción. Se genera una necesidad desmesurada e irracional del otro, perdiendo incluso parte de nuestra libertad y (con la ayuda del autoengaño) nos creemos felices a pesar de tratarse de una relación en la que derramamos demasiadas lágrimas. Nos vamos conformando con una vida que no recordamos haber elegido, nos conformamos con un poco de “falso amor” incluso dejamos a un lado nuestro proyecto de vida, nuestros sueños. Nos convertimos en la otra persona, nuestro mundo se reduce al suyo, todo gira en torno a él o ella.
Cuando llegamos a depender, nuestra autoestima está tan dañada que no somos capaces de tomar conciencia de la situación en la que estamos y mucho menos de reconocer nuestro potencial personal. A pesar de saber que la relación no es buena para nosotros y de que es tóxica el miedo nos paraliza y no nos deja abandonarla.
Una vez entendido en qué consiste la dependencia emocional vamos a retomar las situaciones en la que recomendamos pedir ayuda.
Tras haber realizado varios intentos para salir de la relación pero no hemos obtenido éxito.
Cuando aparecen dudas respecto a si tenemos el tipo de relación que queremos tener.
Cuando experimentamos culpa. Culpa porque nuestros sentimientos han cambiado, ya no sentimos lo mismo.
Cuando nos sentimos incapaces de seguir adelante sin el otro y tenemos miedo a estar solos.
Si nos damos cuenta de que en la actualidad, en otra relación, estamos repitiendo el mismo patrón dañino.
Si el sufrimiento y miedo a perder a la otra persona forma parte de nuestro día a día.
Si estamos atrapados en una de las tres grandes mentiras de la dependencia emocional. Creer que va a cambiar, pensar que cambiará y que su próxima pareja será feliz con su transformación y pensar que nunca encontraré a nadie como él.
El primer paso es darnos cuenta, tomar conciencia de la relación que tenemos y entender qué nos está ocurriendo. Además, la terapia nos dota de herramientas necesarias para aceptar la situación y salir de ella.
En consulta podemos ayudarte. Si estás interesado en conocer más acerca de cómo trabajamos, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.