
A lo largo de este mes, he recibido diversas consultas acerca de la eyaculación precoz. Se trata de un problema muy común y fácil de solucionar.
Cuando hablamos de eyaculación precoz (EP) nos referimos a la eyaculación persistente o recurrente como respuesta a una estimulación sexual mínima ya sea antes, durante o poco después de la penetración y antes de que la persona lo desee.
Ahora vamos a centrarnos en los factores psicológicos asociados a la EP. Se encuentran la ansiedad y la depresión asociados al desempeño sexual o en relación a otras cuestiones, el estrés relacionado al ámbito económico, familiar, problemas de pareja, etc.
Muchas veces, como consecuencia, las relaciones sexuales se tornan tensas ya que se está más preocupado en contener la eyaculación que de disfrutar del ámbito sexual. La pareja también sufre las consecuencias tanto en el campo psicológico como en el orgánico, este último manifestado en la disminución del placer sexual durante las relaciones. Y es aquí cuando entramos en el círculo vicioso de la EP en el que el sentimiento de culpa del hombre y su nivel de autoexigencia en el coito cronifica el problema.
Tenemos que tener en cuenta otros factores como la rapidez o intensidad de la estimulación sexual, la frecuencia sexual, la novedad o el tipo de estímulo, el déficit de habilidades sexuales o la ansiedad ante la relación… La EP por déficit de habilidades psicosexuales como por ejemplo la falta de experiencia y habilidad sexual o la dificultad para focalizarse en las propias sensaciones es el tipo más común.
El tratamiento es mucho más sencillo si tienes pareja ya que su implicación facilitará el proceso. No obstante, en el caso de que acudas a consulta sin pareja estable, la terapia se hará a través de ejercicios en solitario que dan resultados igualmente eficaces. El éxito del tratamiento dependerá del compromiso que adquiera el paciente en la realización y repetición de los ejercicios.
Este se destina fundamentalmente a proporcionar ejercicios y técnicas para el aprendizaje del reflejo eyaculatorio, reducir el nivel de ansiedad para conseguir un nivel de activación adecuado y la modificación de pensamientos y expectativas poco realistas que dificultan las relaciones sexuales.
Lo cierto es que se trata de una intervención con un grado de éxito muy elevado.
Si estás interesado en conocer más acerca de cómo trabajamos, ponte en contacto con nosotros. Estaremos encantados de ayudarte.