Las personas que rodean a un adicto les cuestan mucho ponerse en su piel. No logran entender que la adicción es una enfermedad muy potente que hace que se vuelva prioridad en la vida de estas personas.
Un adicto es una persona esclava de esa sustancia o de ese comportamiento. Es tan potente que va por encima de su familia, de su pareja, de sus hijos e incluso de su propio ser.A pesar de saberse la lógica que le está consumiendo por dentro siguen haciéndolo. A pesar de que la conducta tiene una consecuencia como la ruina o la prisión, continúan realizando la conducta.
Al inicio de un consumo las personas no se dan cuenta de lo peligroso que es tontear con ellas, no se dan cuenta que poco a poco se están metiendo en un espiral que cada vez está más oscuro, que cada vez dejan de ser ellos y aparece lo que llamamos el personaje.
Normalmente son las personas de alrededor las que se dan cuenta de que no funcionan bien, están más irritados, pierden peso, apenas comen, … pero el adicto se autoengaña diciendo que no es para tanto, o el famoso “yo controlo” o “yo lo dejo cuando quiero”.
He visto como personas tenían una vida plena, donde puede hallar la felicidad, una familia que le quiere, una pareja que la apoya, un buen trabajo… pero para el adicto no es suficiente.
Porque esa adicción supera todo lo anterior, esa adicción se convierte en la única brújula, se convierte en su única luz para seguir adelante.
Es como si cada día te levantaras con la sensación de que te hundes en el fondo del océano y la adicción hace que te recuperes un poco para poder sobrellevarlo. Con lo que se convierte en un bucle lo suficientemente peligroso para que la persona continúe con ese ritual.
La adicción eclipsa el manejo de las emociones con lo que se convierte en la única herramienta de afrontamiento de cuando sufren estrés, enfado o aburrimiento, entre otras.
A pesar de la dificultad de salir de ese pozo, si la persona realmente quiere y tiene voluntad y valentía para pedir ayuda, es posible salir de ese espiral, es posible salir de ese bucle llamada adicción.
En Ian de Psique contamos con expertos en conductas adictivas. ¡Pide ayuda!