La cocaína es una droga con un alto poder adictivo. Sus efectos psicológicos hacen que para la persona le sea muy difícil dejar de consumirla.
Su poder es que provoca emociones como la alegría o euforia. Se percibe un aumento de autocontrol en el día a día. Aparece sensación de vitalidad, más fuerza y mayor capacidad de gestionar el tiempo.
Muchas de las personas enganchadas a la cocaína son personas que en su trabajo les exigen un alto nivel de rendimiento, buscan una mayor productividad. La mayoría de ellos tienen la creencia que “funcionan mejor” si consumen cocaína. Aunque en la realidad, esto no es cierto.
La motivación de consumir es mantener el funcionamiento aparentemente normal y así, también, evitar los síntomas de abstinencia.
Llega un momento que se consume, ya no tanto por llegar a esa plenitud que aparentemente les da la cocaína sino por aliviar el “bajón” que les produce cuando no la consumen.
Las formas de consumo crónicas suponen la aparición de la dependencia a la cocaína. La vida gira alrededor del consumo, además de que lo único que importa es cómo conseguir más sustancia, cómo organizar el día para obtenerla, a quién debo mentir, a quién debo manipular.
Podríamos decir que la dependencia incluye el consumo compulsivo, la pérdida de control sobre el consumo y uso continuado a pesar de las consecuencias negativas. Otro de los síntomas es la negación frente a “estar enganchado”, le quitan importancia a la magnitud del problema, e intentan justificarse dando excusas y mintiendo a los seres queridos.
La persona permanentemente está con irritabilidad, nerviosismo, es como si le invadiera lo que llamamos el “personaje”. Dejan de ser ellos mismos. Al final, apenas se reconocen cuando se miran al espejo.
Normalmente, la cocaína empieza a formar parte de las personas en un entorno social, como presión del grupo, para “pasarlo bien de fiesta y con amigos”. Pero poco a poco se van convirtiendo en lobos solitarios, ya no buscan ese fin anterior.
Uno de los objetivos principales del tratamiento es ayudarles a quitar la creencia de que la cocaína les va genial en sus vidas, esa idea idolatrada del consumo. Es importante que entiendan que se gana cuando no se consume.
En nuestro centro IAN DE PSIQUE tenemos expertos que te pueden ayudar a salir de esta adicción.