

ADICCIÓN Y NAVIDAD
¿Por qué el riesgo de abuso, consumo o recaídas puede ser mayor en Navidades o año Nuevo? Han pasado ya los días de Navidad y, aunque este año es muy diferente a los demás, en cuanto a reuniones familiares y de amigos, aún existe la problemática del exceso de alcohol en estas fechas para las personas que sufren una adicción. Durante la Navidad y fin de año, las bebidas alcohólicas es uno de los protagonistas en todas las mesas familiares y de celebración, y es en estas épocas


COVID.... "OMMMMMM"
Ha habido un incremento en las tasas de ansiedad y depresión. Y es que, con la pandemia no sólo nuestra salud física se ve amenazada, sino nuestra salud mental. Desde el pasado marzo nos hemos enfrentado a muchos cambios. Aprender a convivir con la incertidumbre, la distancia y el aislamiento social, un cambio de normas y recomendaciones constantes, las prohibiciones y la pérdida de la libertad, la preocupación por los seres queridos, miedo al contagio, convivir diariamente c


Marian Martín - Psicóloga y Coach
- 15 dic 2020
CUANDO DEBO Y NO QUIERO DEJAR EL CONSUMO
Las películas de cine nos reflejan muchas veces lo que les pasa a las personas, y nos ayudan a entender, a través del personaje, qué lo que le sucede se parece a lo que me sucede a mí. Recuerdo la película “Días de Vino y Rosas”, un fim en blanco y negro de los años 60 donde el principal protagonista es el alcohol. Hay una escena de la película donde el protagonista, con un alto grado de alcohol en su cuerpo, se ve reflejado en un espejo de un escaparate. Se para y se mira a


EL PAPEL DEL HAMBRE EMOCIONAL
Comer para calmar las emociones es un aprendizaje primario, que se remonta al principio de nuestra vida: cuando un bebé llora probamos a darle el pecho para intentar calmarlo. Esta conducta de comer para regularnos emocionalmente se conoce como hambre emocional, y actualmente, bajo la influencia del deseo de estar delgados, es una conducta muy criticada. ¿Está mal comer cuando estamos emocionalmente afectados? la respuesta es NO. Ni está mal ni está bien, en realidad nos pued